IV Carrera Liberty Seguros - Me dejé las fuerzas en casa

Como me cuesta escribir últimamente... no saco tiempo para nada y sin darme cuenta me encuentro con mi blog abandonado durante casi dos semanas. El poco tiempo que tengo después del trabajo lo intento aprovechar para entrenar, pero hoy ya no se me escapa. Hoy toca hablar de la IV Carrera Liberty Seguros. Una preciosa y emotiva (en mi caso) carrera por las calles de Madrid. Sinceramente no tenía muchas ganas de competir, pero cuando hay carrera por el centro de Madrid, me gusta participar ya que no todos los días se puede correr sin el agobio de la capital. Además, como os decía, se trata de un carrera emotiva por ser la primera en la que conseguí bajar de los 40 minutos en un 10.000m. Eso ocurrió en el 2009, y aunque sólo han pasado 2 escasos años, creo que como atleta he crecido, por lo menos, 5 años :D

El montaje de la carrera es impresionante (Fuente: Organización)

La principal razón por la que no me apetecía correr era por las molestias que a día de hoy sigo teniendo en el gemelo. Durante dos semanas estuve yendo a mi masajista Rafa Vidal, un crack, para que me resolviera el problema, que resultó ser el soleo de la pierna derecha. Estaba más cogido que un koala a un bambú y aquello no lo podía soltar ni aunque le diera con un martillo. Pero yo soy muy cabezón y si estaba apuntado era para correr e intentar hacerlo lo mejor posible, olvidándome de dolores y gaitas.

Antes del paso por el km 1 todavía aguantaba en cabeza... todo cambiaría
(Fuente: Organización)

El domingo amanece soleado, aunque con mucha humedad debido a la lluvia del día anterior. De hecho a las 8 de la mañana ya se puede sentir esa no muy agradable sensación de humedad en el ambiente. Después de un breve calentamiento me coloco en la salida junto al gran Chemita Martínez, que como es de esperar terminaría ganando la carrera. Salida a tope por la bajada de Alcalá hacia Castellana, y al paso por km1 se destaca un grupo de unos 6, que se terminarían jugando la carrera. A escasos 10 metros llevo a un grupo de 4-5 que lleva buen ritmo, pero no llevamos ni 2 kms y ya voy muerto cuando queda toda la subida de Castellana. Esos 10 metros pronto se convierten en 15, luego 20 etc etc. Al final me quedo en tierra de nadie y me ocurre lo mismo de siempre... más solo que la una y a remar yo solo. No me notaba bien, miraba continuamente el reloj agobiado al ver que el ritmo iba cayendo estrepitosamente, y eso no es nada bueno.

Esto sería cerca del km 4 antes de que me
engulliera un numeroso grupo. Algo iba mal
(Fuente: Sebastián Navarrete)

En el km4 me alcanza un numeroso grupo, y decido que quizás es más inteligente intentar guardar un poco para la bajada de Príncipe Vergara. Justo después de coronar Concha Espina, comenzamos la bajada y del gran grupo en el  que iba, nos quedamos únicamente un Menorca y yo. El viento pega de cara y me noto lento, lentísimo. Esa bajada es para ir a tope, sobretodo sabiendo que sólo quedan 3kms a meta, pero apenas puedo correr por debajo de 3:20'/km. Intento relevar al chico del Menorca lo que termina siendo un grave error al gastar unas fuerzas que terminaría echando de menos en el repecho final de meta. Entro el 14º con 34:55 y con la sensación de no tener fuerzas. Me las debí dejar en casa.

Recta de meta... esto es todo amigos
(Fuente: Sebastián Navarrete)

I Prueba del Circuito Spiuk 2011

Dos semanas antes, pude volver a sentir lo que era ponerse el mono de trabajo encima de una bici. Nacho (Impala), se ha convertido en mi gran aliado de aventuras en esto de la bici. Para él suponía su primera carrera en bici de carretera (no habrá competido nunca, pero clase tiene para parar un tren), para mi mas o menos porque casi ya no me acordaba lo que era rodar en pelotón. Ante todo, aclarar que se trataba de una auténtica carrera disfrazada de marcha cicloturista. No creo que muchos de los que estaban presentes en la salida fueran allí a darse un paseo, y os explico por qué...

Los primeros 3kms íbamos de paseo y pensaba que sería una agradable mañana de frío por Guadalajara, mi ciudad talismán. Pero en el km 4 pasé de estar congelado a echar mi primera gota de sudor, seguida de unas cuantas más. En los primeros 20kms creo que sólo hubo un par de kms de tregua en los que "sólo" íbamos a 40km/h. En el resto, no bajábamos de los 50km/h (el piñón del 11 tuvo bastante trabajo ese día).

Esto debía ser muy al principio de carrera
porque todavía no iba muerto
(Fuente: Organización)

Y claro, si todo hubiera sido llano, hubiera aguantado como un campeón. Pero parece ser que en Guadalajara también hay algún puerto que se las trae. Por lo que no sólo el 11 hizo su trabajo, sino que el 26 ayudó a mis maltrechas piernas a aguantar algunos de los duros repechos. Cerca del km 100 ya no era persona, pero alguien del público me gritó "Venga chaval, que sólo te quedan 25kms de bajada". "Genial", pensé. Pero si algo abunda en Castilla la Mancha, eso son las interminables rectas con viento lateral. "Vaya bajada, jaja", volví a pensar. Afortunadamente, un grupo me enganchó desde atrás y me pude remolcar hasta meta entrando en una meritoria posición 64º y muy satisfecho de ver que todavía estaba de una pieza.

Antes de que empezara esa "bajada"
(Fuente: Organización)

Competir en atletismo me gusta, pero en bici me chifla... No lo puedo evitar. Llevo el ciclismo en la sangre y me emocionó volver a verme en la salida de una carrera, quiero decir, "marcha cicloturista" :)