I Duatlón por Parejas de Almoradí - O la historia de dos hermanos compenetrados

Lo he repetido muchas veces en mis entradas, pero la compenetración con mi hermano es algo que cuesta explicar con palabras. Por intentar explicarlo de una manera sencilla, con una mirada basta para entendernos... quizás los que tenéis un hermano, o incluso un muy buen amigo, me llegáis a entender pero os aseguro que es increíble sentir que cuando corremos juntos nos sentimos seguros de nuestras posibilidades y nos volvemos el doble de competitivos, si cabe. Como dije en su día, y haciendo una similitud con la serie "Son Goku", nos volvemos Super-Guerreros, sin el pelo amarillo, claro jaja.

Salida fuerte para llegar primero a la curva (Fuente: Almoradí 1829)

Os puedo asegurar que correr con la MTB que veis, tiene mucho mérito
 (Fuente: Almoradí 1829)

Quizás por todo lo anterior, acepté correr un Duatlón por Parejas en Almoradí cuando había 3 o 4 10.000m en la provincia de Alicante que seguramente encajaban mucho mejor con mi preparación de Valencia. No se trataba simplemente de una carrera, sino de una nueva disciplina en la que la estrategia es casi tan importante como tener buenos galgos... está claro que si juntamos a Contador con Gebressalasie, mal no lo hubieran hecho, pero sin una buena estrategia hubieran sido batibles (siempre y cuando a Gebre no se le ocurra batir el record del mundo de media maratón, claro está).

El caos de la salida se lo comió mi hermano (Fuente: Almoradí 1829)

De mi estrategia no os voy a dar detalles igual que tampoco lo hacen los equipos de Fórmula 1, lo siento, pero si os voy a decir que nuestra estrategia se basó en cambios de bici-correr cada 5km en una prueba de 20km. Otros optaban cambios cada 1km e incluso otros cada 10km (no voy a mencionar los que lo hacían cada 300m, porque una de dos: o no acabaron la prueba o ahora mismo tienen dolor de culo de tanto golpearlo con el sillín), lo que provocaba un cierto caos sobretodo en la primera parte de la carrera.

Mi hermano dándolo todo en los primeros km (Fuente: Almoradí 1829)

Hasta el km 10 todo iba como la seda... un circuito muy plano, sin relativa dificultad y bastante asfalto. Pero del km 10.3 al 14.5km empezaba lo que la organización llamó "zona técnica". Quizás mi falta de experiencia con la MTB o el hecho de que lleváramos un "hierraco" de 15kgs sin suspensión, y con unos cambios que saltaban más que una rana, hacía que mi estabilidad en la bici fuera más bien poca. Para empezar me encuentro con una subida en la que meto toda "la paella", seguido empiezo a bajar y nada más empezar me topo con un árbol que parecía que lo hubieran puesto a propósito para que me lo comiera. Creo que por un momento he cerrado los ojos y sin querer lo he esquivado... "vale Gorka, piensa un poco!! Media Maratón de Valencia en una semana y tu haciendo el capullo. Frena, tranquilízate e intenta pasar como puedas estos kms". A pesar de ir con un cuidado tremendo, había zonas que realmente eran complicadas y la lluvia del día anterior había dejado una simpática capa de barro que atraía a mis 15kgs de bici.

No tuve tiempo de esquivar el gran charco de barro y
me lo comí con patatas (Fuente: Almoradí 1829)

Tras una salida de cadena, tener que poner pie a tierra para evitar comerme unos cuantos árboles y un par más de sustos por culpa de zonas de arena, consigo salir de la zona técnica habiendo perdido bastante tiempo. Tanto que Sansano, del Piero Magli, me da alcance justo al terminar la bajada. No me pongo nervioso e intento que no se me vaya, pero mi MTB no da más de si... de repente veo que a Sansano también se le sale la cadena y pienso que ese es el momento de apretar los dientes y abrir hueco. Iba tan obcecado que sin darme cuenta paso por encima de un enorme charco de barro... aquello parecía la Paris-Roubaix, pero me daba igual si me manchaba o si tragaba barro, lo importante era ganar.




Mientras yo comía barro, mi hermano luchaba la posición con Sansano. Si
os fijáis bien, se puede ver el surco que he dejado marcado en el barro ;)
(Fuente: Almoradí 1829)

En el km 16 le dejo la bici a mi hermano y me pongo a correr a tope. Llevamos hueco de sobra, pero no hay que confiarse, por lo que en los últimos km hacemos varios cambios cortos para asegurar la victoria. Al final una bonita victoria con un tiempo de 58:58 en 20km (y un circuito muy duro) que demuestran que una buena estrategia es más importante que las cualidades individuales.

Victoria en el I Duatlón por Parejas Villa de Almoradí
(Fuente: Vanessa Galiano)

Primera victoria en un Duatlón y espero que no
la última (Fuente: Vanessa Galiano)

No me olvido de mi padre que aunque no corriera nos ayudó con la estrategia, en la puesta a punto de una MTB que no tocábamos hace años y animándonos, que no es poco. En el fondo, la familia Apraiz es un equipo y todo funciona a la perfección!

Podio de los vencedores en categoría masculina (Fuente: Almoradí 1829)